Alarma por fiebre aftosa: Reino Unido prohíbe ingreso de productos cárnicos desde la UE

El gobierno británico ha implementado una prohibición temporal que impide a los viajeros provenientes de países de la Unión Europea (UE), ingresar al Reino Unido con productos cárnicos y lácteos para uso personal. Esta medida drástica busca prevenir la posible propagación de la fiebre aftosa, una enfermedad viral altamente contagiosa que representa una seria amenaza para el ganado nacional.

La fiebre aftosa, según expertos, es una enfermedad viral que afecta principalmente a animales de pezuña hendida, incluyendo vacas, ovejas, cabras, así como otros animales como jabalíes, ciervos, llamas y alpacas.

Aunque la enfermedad no representa un peligro directo para la salud humana, su impacto en el sector agropecuario puede ser devastador, generando importantes pérdidas económicas.

Los animales infectados con fiebre aftosa desarrollan úlceras dolorosas en la boca, las patas y las pezuñas, lo que dificulta su alimentación y movilidad. En los casos más severos, la enfermedad puede incluso provocar la muerte de los animales afectados.

Esta sintomatología y su rápida capacidad de propagación han generado gran preocupación en el Reino Unido.

Ante el riesgo inminente de que la fiebre aftosa llegue a su territorio, el gobierno británico ha optado por medidas preventivas estrictas. La prohibición de ingresar con productos cárnicos y lácteos para uso personal, como embutidos, quesos, carnes crudas y leche, busca cortar una de las posibles vías de transmisión de la enfermedad, la cual se propaga fácilmente por contacto directo con animales infectados o a través de productos contaminados.

Es importante destacar que esta prohibición afecta específicamente a Inglaterra, Escocia y Gales, así como a las islas de Jersey, Guernsey y Man, Irlanda del Norte, debido a su particular situación dentro del mercado único europeo, queda excluida de estas restricciones.

La medida subraya la alta alerta en el Reino Unido por proteger su sector agropecuario de las graves consecuencias económicas que acarrearía un brote de fiebre aftosa.